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¿Sabes lo que te juegas por no cumplir la ley LOPIVI?

Diego Davalillo De Luis • 31 de octubre de 2024

La Ley LOPIVI (Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia) obliga a todas las organizaciones que trabajan con menores a implementar de protección y prevención contra la violencia infantil. Esto incluye desde colegios y academias hasta clubes deportivos, federaciones y profesionales de la salud. Si diriges alguna de estas entidades, eres un sujeto obligado : estás legalmente comprometido a garantizar un entorno seguro y cumplir con cada requisito que la ley establece.


1. Responsabilidad penal: sí, tú puedes acabar siendo responsable directo

Hablemos claro. Cuando las medidas de protección no se cumplen, o los protocolos son insuficientes, el responsable eres tú. No el club, no la academia… eres tú . Y aquí no hablamos de sanciones menores: hablamos de responsabilidad penal que puede derivar en penas de prisión para los directivos y responsables.

No actuar ante una situación de riesgo para los menores, no contar con un protocolo adecuado o no garantizar un entorno seguro puede llevar a un directivo a enfrentarse a consecuencias legales serias. La ley no es ambigua: si hay un fallo en la protección de los menores, la responsabilidad recae en quienes dirigen la organización. Así de claro.


2. Multas económicas: ¿puede tu organización permitirse una sanción de 60.000 €?

Además de la responsabilidad penal, el incumplimiento de la ley LOPIVI puede salir caro. Muy caro. Las multas pueden llegar hasta los 60.000 € , una cantidad que no todos los clubes o academias están en condiciones de asumir. Estas sanciones no solo afectan las finanzas de la entidad, sino que pueden comprometer su viabilidad a largo plazo.


¿Qué quiere decir esto? Que cada mes, cada año que pasa sin tomar medidas reales de protección, el riesgo sigue creciendo. ¿Te imaginas cómo podría afectar a tu organización recibir una multa de esta magnitud? Y más aún, ¿te imaginas tener que justificar a las familias que la seguridad de sus hijos no estaba garantizada?


3. Daño reputacional: el tipo de mancha que no se borra

Cuando la seguridad de los menores falla, el daño no se queda solo en lo legal o en lo económico. La reputación también se juega. Basta con que un solo incidente salga a la luz para que el club, academia o federación se vea manchada por un buen tiempo. La confianza de las familias es la base de cualquier entidad que trabaje con menores. Y cuando esto se pierde, las consecuencias son inmediatas.

Los padres buscan tranquilidad y seguridad para sus hijos, y cuando una organización queda señalada por no cumplir con la ley, esa confianza se evapora. Una crisis de reputación puede llevar a la pérdida de apoyo y de inscripción de nuevas familias, algo que no se recupera fácilmente.


La certificación ISP 21008: la única llave que te protege a ti y protege a los menores

Entonces, ¿cómo proteger a los menores y, de paso, protegerte a ti? Con la certificación Infancia Segura y Protegida ISP 21008 . No es solo un título bonito para poner en la web. Es la garantía de que su organización cumple con todas las medidas de protección, prevención y formación que exige la ley. Es la seguridad de que cada protocolo está en su sitio, que cada riesgo está controlado, y que cada persona de su equipo sabe exactamente cómo actuar.


Con la certificación ISP 21008, aseguras que tu club, federación o academia cumple al pie de la letra con la ley LOPIVI. No solo elimina el riesgo de multas o sanciones, sino que también protege la reputación de tu organización y ofrece a las familias la tranquilidad que buscan.


Cumplir con la ley LOPIVI no es un lujo, es una necesidad. Y la certificación ISP 21008 es la única llave que te asegura un cumplimiento completo, que protege a los menores y te protege a ti.



¿Vas a seguir dejando la seguridad en manos de "esto parece suficiente"? O prefieres hacerlo bien, hacerlo completo y protegerte de verdad.

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